Es el contenido en una botella que desde 1870 reposa al pie del picacho más alto de la Sierra Nevada. O sea, a cerca de 4.580 metros sobre el nivel del mar. La botella contiene anisado y fue dejada allí por la expedición que en dicho año ascendió hasta muy cerca de aquellas crestas inaccesibles. Ninguna otra expedición ha llegado después a tanta altura; y es claro que en la grandes nevazones la botella permanece sepultada bajo la nieve. ¡Cómo estará ese anisado hoy, al cabo de veinte y tres años!
(Tulio Febres Cordero. El Lápiz, 1893)
(Tulio Febres Cordero. El Lápiz, 1893)
una curda helada
ResponderBorrarCoño, mejor que el Etiqueta de la foto. Salud, pues.
ResponderBorrarLo que adría yo por un "calentaíto" en este invierno andaluz, estando tan lejos de mi tierra!!!! Y bueno, sin calentaíto, lo que daría yo por estar allá sin monstruo en el panorama!!!
ResponderBorrarDefinitivmente si llegaría a conseguir esa botella, me la tomaría todita sabiendo que estaría disfritando del MEJOR MICHE AÑEJO DEL MUNDO!!!
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