05 marzo, 2007

Orígenes de la Facultad de Humanidades de la ULA


“Las Humanidades nos llevarán a conocer el hombre en toda su dimensión, en su dimensión espiritual, en lo que en él hay de permanente, en cuanto de él quedará cuando su cuerpo no exista ya más. Esta es la verdadera finalidad de los estudios humanísticos”.

Luis Spinetti Dini
palabras dichas en la instalación de la Escuela de Humanidades de la
Universidad de Los Andes el 5 de noviembre de 1955.


Los primeros pasos

La noche del sábado del 5 de noviembre de 1955, la ciudad de Mérida oía las alegres campanadas que provenían de la torre de la Universidad de Los Andes. En la Facultad de Derecho, que para aquel entonces estaba situada en lo que hoy es el Museo Arqueológico, se celebraba la inauguración de una nueva Escuela: la Escuela de Humanidades.
Luis Spinetti Dini, orador de orden del acto, mencionaba los objetivos de esa nueva Escuela dependiente de la Facultad de Derecho, decretada cuatro meses antes por el Consejo Universitario:

“La Escuela de Humanidades que hoy instalamos aspira a que Mérida vuelva por su vieja y muy pura tradición espiritual a aumentar el acervo cultural de la República, formando profesionales en algunas ramas de la docencia o complementando los estudios que se siguen en otras Facultades. Que esta Escuela, la más pequeña entre las muchas que integran las cinco Universidades venezolanas, pueda algún día merecer las palabras que, referidas a la abeja, encontráramos en el Eclesiástico. Brevis in volatibus est apis, et initium dulcoris habet fructus illium (XI, 3): pequeña entre los seres alados es la abeja, pero el fruto de su labor es riquísimo”. (Spinetti Dini, 1961).

Entre las personalidades que alentaron la idea se encontraban Américo Castro, Horacio Cárdenas Becerra, Augusto Mijares, Pedro Grases, Mariano Picón Salas, Walter Dupouy y Miguel Ángel Burelli Rivas.
Alfonso Cuesta y Cuesta, rememorando esos años, dice: “Difíciles fueron los comienzos, a causa de nuestras flacas fuerzas, mas tan firme fue el apoyo rectoral, tan generosas –sin excepción alguna– las manos que nos guiaron, que la llama prendió”. (Cuesta y Cuesta, 1968).
El 10 de abril de 1958 llega a manos de Carlos César Rodríguez el nombramiento de su cargo como Decano de la Facultad. “Carlos César Rodríguez llegó de repente, como llega el buen tiempo. Venía de Caracas con los laureles de su primer libro, Los espejos de mi sangre, y con su título académico limpiamente ganado en la Universidad de Buenos Aires. Y se puso a la obra”. (Cuesta y Cuesta, 1968).

Facultad portátil

Como hija que cumple mayoría de edad y desea hacer mundo, peregrinando, la nueva Facultad abandonó su casa de infancia en la Facultad de Derecho y comenzó su deambular. Su primera residencia estuvo ubicada en un viejo caserón que hacía esquina de la avenida 3, número 25-68 y 25-64, donde hoy se encuentra un estacionamiento. Luego pasó a otro caserón de esquina en la calle 21, número 4-71, comenzando aquí las clases el 6 de febrero de 1959. Pero hubo otro traslado: Letras, Decanato y Administración fueron mudados a la avenida 4, número 20-77. Ya a mediados de la década de los 70, la Facultad de Humanidades toma un largo descanso en la que será conocida como antigua sede de la Facultad, en la entrada de la ciudad, vía el páramo. Allí hizo vida académica hasta mediados de la década de los 90 cuando termina su condición de Facultad portátil al asentarse en el actual Núcleo La Liria, frente a la plaza de toros.Alcanzando ya casi los 50 años, la Facultad de Humanidades ha sido testigo de extraordinarios profesores y estudiantes que le han dado el merecido puesto en el mundo académico venezolano. En otros post hablaremos de sus profesores y sus estudiantes, es decir de sus moradores...

2 comentarios:

  1. QUE BONITO ENCONTRAR ESTO, LUIS SPINETTI ES MI ABUELO......SALUDOS

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  2. ...a don luis...con cariño...¡
    estes donde estés "querido viejo"...dios te bendiga...y gracias por haber existido....
    Adriana...el fué...es y será un señor caballero..
    kiko

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