09 marzo, 2007

Del LP al CD


Lo que va del LP al CD es como una transformación de nuestra vida. Del gran círculo negro, con carátulas que provocaban admirarlas todo el día, se pasó al circulito plateado con portada fotocopiada que se traspapela al tercer día de haber comprado el disco. La visión que antaño teníamos del futuro quizás sea cierta. Imaginábamos que la tecnología haría empequeñecer todo hasta el punto de soñar con un almuerzo en una píldora o un teléfono en un reloj de muñeca. Nunca imaginamos que el LP sufriría la metamorfosis del futuro hasta el punto de hablar hoy del "mini cd", mp3 y mp4; aberraciones de la tecnología que busca la desaparición física de todo lo existente. ¿Tendremos al final de los tiempos la música en nuestro mismo cerebro? Mientras, pulo nostalgicamente mis discos de pasta de vinil y leo la última entrega de Los Hermanos Chang, fanáticos quemadores de CD que oyen en sus negocios discos de vinil con agujas hechas de bambú.
Presten atención y paren oreja...

4 comentarios:

  1. Mi padre no puede hablar de CD, inevitablemente siempre dice cassette.
    Un abrazo.

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  2. LP
    CD...
    LCD y LSD...
    Casi que van todos agarraditos de la manos.

    Gran saludo.

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  3. Yo atesoro cerca de cien cassettes TDK de 60 minutos con grabaciones tan disímiles como Premiata Forneria Marconi, Wagner, Yuseef Lateef, Jean Luc Ponty y Yes, por decir algo.

    Cada vez se hace más arduo conseguir "aparatos" donde poder escucharlos.

    ¡Vaya máquina del tiempo!

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  4. Mi papá decía, y ¿el cd no tiene lado b?

    orquesta mondragón... ¡ellos las prefieren muy muy gordas, gordas gordas supergordas gordas gordas y apretás!

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