13 febrero, 2007

Los muertos plagiarios


Hace algunos meses vino a mi casa un joven y desconocido escritor para leerme, como desgraciadamente suele hacer, algunos cuentos suyos. En cuanto hube escuchado uno, tuve que decirle que el tema y la conclusión los conocía ya por haberlos leído en una fábula póstuma de Oscar Wilde. El talentudo novicio se lo tomó casi a mal, y exclamó:

-¡Qué curioso!, también Oscar Wilde había pensado una cosa que se me ha ocurrido a mí.


Yo, para consolarle, le repuse:


-Por desgracia, los muertos son nuestros mayores plagiarios.


Giovanni Papini. El espía del mundo, 1955.

6 comentarios:

  1. Jolines!
    Le acabo de contar a Jean Paul y Simone, que los tengo aquí a mi lado, esa anécdota y están completamente de acuerdo... claro después de reirnos un rato.

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  2. esos muertos gozan de buena salud, dirían por ahí. La anécdota hizo que recordara algo que voy a poner en mi blog dentro de un rato. Siempre pasear por aquí me da buenas ideas, muchas gracias

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  3. Gracias amigos por los comentarios. Aquí estoy de nuevo quitándole las telarañas al blog después de unos días sin usarlo.

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  4. Así es. El otro día escribí el Quijote, y me di cuenta de que un tal Cervantes me había plagiado hace unos siglos.

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  5. Anónimo6:22 p.m.

    Pasa igual con la poesia. Una vez, en un taller de poesia, lei un poema que habia escrito, donde un verso decia "esta casa no es mas mi casa", o algo parecido, y resulta que Garica Lorca habia escrito algo identico, no se si en Romancero Gitano o Llanto por Sanchez Mejia. No solo nos plagian los muertos, sino los muertos maricones (Wilde y Garcia Lorca), jaja...

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