Recuerdo una frase del escritor Andrés Mariño Palacio, redactada durante sus últimos años de vida, recluído en un manicomio. Escrita en un cuaderno, la frase de Mariño Palacio se muestra con un trazo seguro, firme. Dice así:
El secreto de la vida: dejar que la vida fluya.
El que espera sabiendo esperar siempre vence.
Ahora que lo sé, nada me detendrá. Aguardaré, cual Hamlet, Vladimir y Estragon, por la hora propicia...
Y entonces, cuando persevera y persevera, lo llaman terco.Ah buena vaina.
ResponderBorrarEsperaremos entonces¡
ResponderBorrarSí, siempre llega la hora propicia, la cuestión es reconocerla, identificarla y aprovechar para salir de la inercia, para liberarnos liberando y fluir...
ResponderBorrarOA
Si uno espera, y espera y espera tiene que llegar algo bueno noh¿¿¿
ResponderBorrar:P. Buen blog!!!
Yo también
ResponderBorrarEste sitio me fue recomendado por un lector para hacer una evaluación del mismo.
ResponderBorrarEste posteo en particular me ha llamado la atención por su falta total de lógica,primero al tratar de poner las palabras de un loco al mismo nivel de La Biblia,y continuando con una obra (Vladimir y Estragon) que nadie la puede tomar en serio, por ser una aberración de la literatura por lo horrible.
A pesar de eso la conclusión del autor es que se debe esperar para conseguir lo que uno quiere!
Esperar que ?
La lógica humana indica que se debe tratar de conseguir lo que uno necesita,y si no es posible conseguirlo,olvidarlo y seguir adelante.
Esperar tontamente es solo una perdida de tiempo.
Seguiremos esperando... Después de todo "Siempre hay esperanza". Saludos y bendiciones
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