13 diciembre, 2015

Seres de papel a cada vuelta de esquina


La literatura posee un poder tan pero tan grande que, en algunas ocasiones, crea personajes que logran salir de sus límites de ficción y terminan formando parte de nuestra trajinada realidad. Así, emocionados por la fuerza e intensidad de sus experiencias y acciones, terminamos creyendo que esos seres de la literatura son en realidad uno más de nosotros. Uno de ellos es Don Quijote de La Mancha, el viejo, flaco y alocado protagonista de la novela escrita por Miguel de Cervantes que fue publicada en el año de 1605. Convertida ya en un clásico de la literatura universal, esta novela relata las desventuras de Alonso Quijano quien, de tanto leer las viejas historias de caballerías, enloquece y se asume como un personaje guiado por los valores feudales del honor, la lealtad, la valentía y el ofrecer auxilio sin esperar nada a cambio. Alonso Quijano se cree Don Quijote de La Mancha, nombra a un fiel escudero, Sancho Panza, y va tras el auxilio de Dulcinea del Toboso, emprendiendo contra gigantes que los “cuerdos” ven como molinos de viento. Termina Alonso Quijano señalado como “loco” por responder a unos valores que no son propios de la individualista y egoísta edad Moderna.
“Don Quijote de La Mancha”, como toda obra clásica, logra aún conquistar lectores a lo largo de los siglos por su capacidad de ofrecer nuevas lecturas cada vez que abrimos sus páginas. Esta novela puede leerse como una obra de humor, de amor, de filosofía, de política, de aventuras, de economía, de historia y un largo etcétera que lo convierte en un maravilloso baúl de tesoros que no puede dejar de disfrutar ningún ser humano que crea en el poder de la palabra.
Una obra no solo llega a ser clásica por las múltiples interpretaciones que pueda ofrecer, como lo hace “Don Quijote”, sino que además alcanza este honroso calificativo por saber traducir los intrincados resortes que mueven a los seres humanos. Entender nuestra psiquis, comprender las motivaciones de nuestros ser y hacer, así sean imposibles e irrealizables, es una de las grandes cualidades de la literatura que se considera clásica.
Eso es lo que representa “Don Quijote de La Mancha” para la humanidad y por ello es un libro que nos acompañará por los siglos de los siglos.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario