31 mayo, 2008

El libro como lujo

Ahora resulta, como antaño, que el libro es un artículo de lujo. Durante la colonia venezolana la escasez de libros hacía de sus dueños personas con distinción y alcurnia: la posesión de un libro era símbolo de prestigio. Hoy, el libro vuelve a ser signo de distinción debido a la administración del Ministerio de Industrias Ligeras y Comercio y Cadivi: los libros fueron eliminados como artículos de primera necesidad y pasaron a la lista de artículos de lujo. Los libros entonces forman parte, según resolución publicada en Gaceta oficial del 03 de marzo de 2008, de los productos de importación que deben pasar por un largo y estorboso proceso de documentación que retrasa el cambiante y proteico comercio del libro. Junto al agua mineral y el uranio, entre otros productos, el libro importado tendrá como mínimo que pasar cuatro meses de espera por los dólares solicitados para su compra.
Esta medida, a todas luces ilógica y demencial, no tiene argumento posible que excuse a los funcionarios del ministerio. De mantener la restricción a la importación de libros, Venezuela aumentará la brecha temporal, ya de por sí enorme, entre el momento que se edita un libro en cualquier otro punto del planeta y su posible llegada a nuestro país. Por esa vía llegaremos a un autismo cultural que nos impedirá el contacto con nuestros semejantes.
Esta misma mala decisión de un gobierno la sufrió el pueblo mexicano el año de 1975. Con la excusa de incentivar la industria editorial nacional, el gobierno mexicano decretó la restricción a la importación de libros. Ante tal exabrupto Octavio Paz, Carlos Monsivais, Gabriel Zaid, Salvador Elizondo y la mayor parte de la intelectualidad mexicana comienzan una campaña de protesta que a los pocos meses hizo torcer el brazo al gobierno para revocar la medida y dejar por sentado un "contradecreto" que obligaba al Estado a la perpetua defensa del libro como bien cultural universal.
Sumando voces de protesta puede lograrse lo imposible... Y lo imposible, en este caso, es hacer entender al mundo que los libros son tan necesarios como el agua, la electricidad, el alimento, la salud...
Los libros no son un lujo; no señor.

7 comentarios:

  1. Anónimo9:59 p.m.

    Es parte del plan para mantener descerebrado al pueblo. Mantenerlo bruto y sin cultura para manipularlo a su antojo.

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  2. espero, no os moleste amigo.. me tome la libertad, abuso de mi parte.. de colgar o subir ,vuestro comentario en mi blog.. .saludos.. todos por la lucha de libros libres

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  3. adelante, amigo Roger. Tome usted estas palabras y sigamos sumando voces de defensa para el libro...

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  4. Nooo eso es triste... Es decir si se quiere un especializado??? Esto es terrible, vamos como el titanic... Coño y yo que desde hace 4 años le comencé a tomar gusto a la lectura :(, y me parecen que los libros son extremadamente caros como será ahora :(

    Tal vez hable de ello tambien :(
    Saludos y buena informacion.

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  5. Diego, esto no es mas que otra medida de control contra el pensamiento libre de un pueblo. Hace dos agnos, ya los libros eran bastante caros y por tanto inaccesibles. Desde luego, que ya no sera prioridad para bibliotecas y otros entes publicos adquirir nuevos titulos, porque la cultivacion del espiritu a traves de la lectura no es requisito en tiempos revolucionarios. Cuando estuve en Cuba, caminando por la Habana, solo encontre una "libreria" en la que se vendian titulos de segunda mano, de los que ninguno habia sido publicado despues de los agnos 60, y por supuesto toda era literatura propagandistica a tono con el pensamiento revolucionario. Es a eso a donde quieren llevar a nuestro pobre pais rico. A mayor ignorancia, mayor control! Luego el acceso a internet sera tambien un lujo y tampoco los venezolanos podran informarse por este medio. Lo mas triste de todo, es que si la gente no sale a protestar porque no hay leche, ni huevos, ni queso, ni carne, ni pollo, menos van a salir a la calle por libros. Triste pero cierto!

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  6. Anónimo11:04 a.m.

    Una pena.
    El libro debería ser incluso ayudado y, no ponerle trabas, ni siquiera debería tener impuestos de ninguna clase.

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  7. Anónimo9:54 p.m.

    ¡Es espantoso! Y hasta ofensivo tomar una medida tan incoherente, seguirá internet desplazando algo tan bello como un buen libro

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