Me gusta pensar en las largas travesías que los libros hacen para llegar hasta nuestras bibliotecas. Recién salidos de las imprentas, un tejido azaroso de casualidades y destinos hace, cuales hojas en el viento, que los textos marchen hacia los cuatro puntos cardinales y de vez en vez se nos topen como caídos del cielo. Esa maravillosa magia pone en nuestras manos los libros menos pensados. Una vez acaricié, por ejemplo, Crimen y Castigo firmado por un recluso de la cárcel de El Dorado durante la década de los sesenta. En otra oportunidad saltó del estante donde adormecía la primera edición del libro El círculo de los tres soles de Rafael José Muñoz y, en una caminata dominguera, sobre la acera aguardando por algún comprador, me esperaba El universo al derecho, de Jorge Crespo Vivas, libro del cual hablé en otra ocasión, cuyo autor, venezolano, intentaba demostrar que nuestro planeta era plano, como una moneda.
No recuerdo por cuáles vías llegó a mi biblioteca el libro titulado Ovnis, de Antonio Nicolás Briceño Vásquez, impreso en Mérida en 1969. El libro de Briceño, en sus 71 páginas, constituye un libro de divulgación acerca de la posibilidad de vida extraterrestre y de los viajes interplanetarios. En diversos temas que van desde la teoría del origen de la vida, pasando por la exobiología y la astronáutica, Antonio Nicolás Briceño manifiesta en ese libro un enorme interés por las naves espaciales, interés surgido, como lo dice el mismo autor, desde el momento en que fue testigo del avistamiento de un platillo volador en la Sierra Nevada, en Mérida, en el año de 1964, y cuya imagen plasmó en la portada del libro. Ese ferviente interés le llevó a iniciar una relación epistolar con George Adamski, célebre investigador norteamericano de la ufología.
Antonio Nicolás Briceño Vásquez, tal cual como indica la contraportada del libro:
Nació en Trujillo, Venezuela. Hizo estudios superiores alternándolos con viajes por toda Suramérica, Norteamérica y Europa. Formó parte de la primera promoción de Licenciados en Historia de la Universidad de Los Andes. Hizo postgrado en Alemania y Suiza. Actualmente reside en Mérida.
Pero hasta ahora el libro no presenta mayor curiosidad ni se distingue de la inmensa bibliografía sobre el fenómeno ovni, a no ser que conozcamos la otra parte de la historia. Hacia la década de los setenta, Briceño Vásquez se desempeñaba como profesor de Universidad de Los Andes. El primero de junio de 1976 salió temprano de su casa en su volswagen a cumplir con sus actividades docentes. Misteriosamente desapareció. Poco tiempo después apareció su “escarabajo” estacionado en un parque cercano. La Policía Judicial y otros cuerpos de investigación hasta el sol de hoy no han podido dar una explicación valedera sobre el caso. La imaginación popular comenzó a urdir la posibilidad de un secuestro extraterrestre motivado por la información que tenía en su poder el investigador trujillano.
Existen notas sobre el episodio en la prensa regional y nacional de la época. Interesante tema para la investigación...
Antonio Nicolas Briceño me regaló ese libro cuando fui su alumno en tercer año de bachillerato en el colegio Fe Y Alegria "Timoteo Aguirre Pe" ubicado el El Valle- Mérida.
ResponderBorrarMe gracias staria leer el libro
ResponderBorrarRecibt el libro de el en frente de la gobernación de Mérida me dijo joven tengo que entregarle algo y medio el libro ala semana el señor desaparecio Ciro Antonio lacruz
ResponderBorrarRecibí de el libro frente a la gobernación me dijo joven tengo que entregarle algo a la semana supe que había desaparecido Ciro Antonio lacruz
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