Fedosy posee la curiosa costumbre de medir la realidad según la extensión de los libros que ha leído. Hace dos días, por ejemplo, me acompañó a pagar el recibo del servicio eléctrico y luego de 25 ó 35 minutos de una monótona y exasperante cola le pedí disculpas por la demora; él respondió sin inmutarse:
-"No te preocupes, tardaste sólo dos cuentos de Borges".
La respuesta no hubiera causado mayor extrañeza -pensé que era una de sus bromas habituales- si mis oídos no hubiesen captado lo que dijo a continuación. Ya en la calle, se nos acercó una persona preguntando por la dirección de un consultorio odontológico. Mi amigo Fedosy responde señalando hacia su izquierda:
-"Por esta cuadra, camine un poema de Eugenio Montejo y ahí encontrará el aviso del consultorio".
Desde ese día evito en las conversaciones con mi amigo cualquier pregunta que amerite una medida espacial o temporal. Me aterra que alguna vez equipare la extensión del universo con las obras completas del matemático Euler, de quien se dice que dejó después de su muerte más de 900 manuscritos inéditos, o que diga que el promedio de vida de un ser humano está en la Enciclopedia Británica.
¿Imaginen lo que respondió mi amigo Fedosy el día que le preguntaron cuántos años cumplía?
Creo que es mas exacto ese tipo de medidas de magnitudes que el que usamos actualmente!
ResponderBorrarEs buenísimo recomendarle esto a todos los venezolanos, para que medimos nuestros tiempo y pongamos nuestras energias en la lectura de los libros, sobre todo de la lectura de los poemarios, hubiesen más enamorados que enojados, y por supuestos menos infartados.
ResponderBorrarJejeje! Facilmente podría pasar todo un día para expresar la cifra, pues debe estar rondando los 30 años! Ojalá y todos leyeramos tanto como Fedosy!!! Saludos!
ResponderBorrar¡¡¡Más libros y menos libras para ser libres!!!
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